La meta de este programa es disminuir la necesidad de extracción de recursos maderables, así como reducir la migración de las comunidades rurales. El modelo implica tres competencias básicas a desarrollar: 1) empresarialidad campesina; 2) producción orgánica de frutos; y 3) generar cadenas de valor en las comunidades. Así como el acompañamiento técnico y administrativo para la producción de berries libres de agroquímicos
De forma simultánea, se capacita y se fortalece la organización de los grupos, para asegurar la continuidad de los esfuerzos, promoviendo un modelo de economía social, ahorro y préstamo comunitario, que permita mejorar la calidad de vida de los participantes. Este programa está diseñado para generar oportunidades de ingreso económico para los grupos campesinos, sin embargo no se trata meramente de generar utilidad monetaria, sino de aportar una alternativa integral que resulte un motor de cambio al interior de las comunidades, favoreciendo una nueva actitud ante el reconocimiento del valor de sus recursos naturales y coadyuvando a la conservación del suelo y el agua mediante los protocolos de la producción orgánica. El modelo permite reducir la presión que se ejerce actualmente sobre el bosque, con prácticas de mero extractivismo, que surgen ante la falta de oportunidades.
Además, con el fin de elevar la calidad de vida de los participantes, se facilita la práctica de un modelo de economía social, ahorro y préstamo comunitario.
Proyecto zarzamora. El equipo de Alternare identificó en la producción y venta de zarzamoras una excelente opción: 1) la región cuenta con las condiciones climatológicas y ambientales idóneas; 2) Michoacán es el primer productor a nivel nacional; 3) es un cultivo con demanda creciente a nivel internacional y nacional (BASCOPE, 2014); 4) Alternare cuenta con el financiamiento de Grupo Paisano[1] para establecer las unidades productivas con los grupos; 5) Grupo Paisano se compromete a la comercialización del producto; 6) Alternare ha plantado ½ hectárea de arándano y una y media de zarzamora en el centro de capacitación (Aporo, Michoacán) para conocer el manejo del cultivo con la finalidad de transmitir el conocimiento a los grupos.
En el contexto de la RBMM este proyecto permite a los campesinos comprender y generar empatía hacia la necesidad de cuidar el bosque, no solo por el valor que éste tiene para conservar la biodiversidad que alberga, sino también, por la trascendencia que tiene la masa forestal para asegurar el abasto de agua indispensable para: 1) el consumo de las comunidades; 2) desarrollar los proyectos productivos; 3) cubrir las necesidades de la mariposa Monarca en la época de hibernación (Oberhauser, et al., 2004); y, 4) asegurar la viabilidad del ecosistema.